La presencia de sol se siente cada vez más y es por ello que deberíamos cuidar nuestra piel de los rayos ultravioletas UV que son los que dañan la piel llegando a causar cáncer en ella, envejecimiento prematuro de la piel, arrugas, cataratas o problemas oculares. La piel y los ojos suelen ser los más susceptibles a los daños causados por el sol.
Debemos ser especialmente cuidadosos al exponernos al sol, si tenemos gran cantidad de lunares, si tenemos pecas o nos quemamos antes de broncearnos, si nuestra piel es clara o el cabello rubio, o castaño claro y si pasamos mucho tiempo al aire libre.
¿De qué forma podemos protegernos de los rayos UV ? :
Usando ropa que no deje pasar la luz visible y proteja nuestra piel lo más posible.
Utilizar protector solar con un FPS de 15 o más. Se recomiendan productos con un factor de protección de al menos 15.
También podemos usar un sombrero con ala ancha, ya que nos protege cuello, ojos, orejas, frente y nariz.
Anteojos para el sol con protección contra rayos UV.
Y muy importante limitar la exposición directa al sol. La mayor intensidad de los rayos UV es cuando el sol está en lo más alto, entre las 10:00 y las 16:00 h.