Durante éste año 2018 que estrenamos las perspectivas en el mercado inmobiliario son buenas, se espera un aumento de compraventas entre un 5% y un 7%.
Así que además de la ubicación, orientación, metros de superficie, estado de nuestro edificio y precio, repasamos algunas recomendaciones a tener en cuenta para poder subir el valor de nuestra vivienda antes de venderla.
Las primeras impresiones son muy importantes, según los expertos un posible comprador se decide durante los primeros siete segundos, así que la primera impresión cuenta muchísimo. Esto podemos lograrlo teniendo las estancias recién pintadas, una decoración moderna, iluminación cuidada, espacios despejados y claros con cortinas y persianas abiertas, orden, limpieza, todo esto ayudará a que se tenga una muy buena primera impresión de nuestra casa.
Renovar o restaurar nuestros baños y cocinas. Para no tener que ser un gasto excesivo podemos hacer pequeños cambios o reformas; los espejos, grifos, cambiar la cortina de la ducha, etc estas cosas darán una mejor imagen, y si queremos dar un poco más de valor a la tasación podemos sustituir la bañera por una ducha. En las cocinas podemos renovar suelos o azulejos y cambiar electrodomésticos.
Un repaso importante son las puertas, ventanas y suelos. Sustituir toda la carpintería sería muy costoso, una opción es cambiar tiradores, tratar las puertas y en cuanto al suelo dependiendo de lo deteriorado que esté podemos utilizar tarima de clic o vinilos para el suelo.
En resumen os aconsejamos que con una pequeña inversión para rehabilitar la casa podréis subir su valor y reducir el tiempo de venta.
