Ya son varias las ciudades que, en mayor o menor medida, han apostado por instalar cubiertas verdes, construcción de techos ajardinados en los edificios. En España se ha empezado en Boadilla del Monte (Madrid), donde se ha construido una de las cubiertas ecológicas más importantes del mundo con 100.000 metros cuadrados, la de la Ciudad Financiera del Banco Santander.
¿Qué beneficios obtenemos? :
Protección de la impermeabilización, las cubiertas verdes incrementan la impermeabilización. Protección térmica, la capa de vegetación amortigua el estrés de temperatura durante el verano e invierno, y las diferencias de temperaturas entre el día y la noche, además de la protección frente a acciones físicas; granizo, viento, vandalismo y fuegos artificiales.
El aislamiento acústico, ya que reducen la reflexión del sonido hasta en 3 dB y mejoran el aislamiento hasta 8 dB, con lo que mejora la calidad de vida de las personas que residan en zonas de ocio ruidosas, parques industriales, aeropuertos.
El aislamiento térmico, los techos verdes se pueden considerar como un aislamiento térmico adicional, provocando reducción de uso de energía para calentar o refrigerar edificios. Cómo decíamos evitan un calentamiento excesivo en verano y pérdidas de calor en invierno.
La reducción del efecto Isla de Calor. El calentamiento global, aumento de calor en edificios residenciales, la industria, tráfico dan lugar a un aumento de la temperatura dentro de las aglomeraciones urbanas. El efecto de Isla de Calor reduce la calidad de vida en la ciudad, con los espacios naturales, zonas verdes, parques se puede absorber hasta un 80% de la energía de entrada. En ciudades densamente pobladas los espacios verdes son pocos así que éstas cubiertas son una alternativa.
Los techos verdes pueden servirnos en la prevención de inundaciones locales, reteniendo las aguas pluviales. Dependiendo del sistema de techo verde, el agua de lluvia que va al alcantarillado puede reducirse de un 50 al 90%.
Reducción de niveles de contaminación del aire de las ciudades. La vegetación mejora la calidad de nuestro aire. Un metro cuadrado de cubierta verde puede filtrar 0,2 kg. de polvo en aerosol y partículas de smog por año.
Creación de nuevos hábitats para la fauna y desde luego mejora de nuestro paisaje urbano, pudiendo cambiar parte de las actuales cubiertas con acabado de gravas transformándolas en cubiertas verdes.
Mas información: http://www.asescuve.org
