Repasamos algunas medidas de seguridad que nos harán disfrutar de forma segura y tranquila de nuestra piscina. Muchos de los accidentes en verano tienen lugar en las piscinas privadas, podemos tomar ciertas medidas que nos ayuden a reducir al máximo estos accidentes.
Independientemente del tamaño de la piscina, siempre tenemos que tener en cuenta que tiene que haber alguien vigilando, sobre todo si se trata de niños pequeños. Es recomendable siempre estar a su lado y dentro de la piscina, sí el niño aún no sabe nadar correctamente.
También es recomendable en caso de necesitarlo la utilización de flotadores o manguitos homologados.
Evitar los cambios bruscos de temperatura. En el primer baño o después de las comidas, en la piscina debemos entrar lentamente y mojándonos tobillos, nuca y muñecas. De esta forma podemos evitar un corte de digestión.
Y recordar asegurar el exterior de la piscina. Es importante que los bordes de las piscinas se encuentren en buenas condiciones y que no sea mas resbaladizo de lo habitual. Para ello podemos poner un pavimento antideslizante.
En caso de tener un suelo de madera, debemos asegurarnos que no haya ningún clavo suelto o con la punta hacia arriba.
Esperamos que el recordatorio de estas medidas de seguridad hayan sido de ayuda.
