Con el otoño llega el aumento de las lluvias y con ellas aumenta la humedad del suelo, lo que nos lleva a una proliferación de plagas y de enfermedades.
En otoño deberíamos aplicar fungicidas preventivos.
Programar mas espaciado el sistema de riego para evitar tener mucha humedad en el suelo. Es importante reducir el nivel de riego. El agua tarda más en absorber debido a las temperaturas más bajas. Es buen momento para poner en buen estado los recipientes de las plantas, verificando que el drenaje no esté tapado.
Con la humedad las plagas de mosquitos, pulgones y cochinillas aumenta.
Es importante recoger las hojas que van cayendo, si acumulamos hojas secas provocamos el aumento también de la humedad del suelo y volvemos a crear plagas y enfermedades. Esta tarea habrá que hacerla regularmente. Con las hojas marchitas podemos hacer compost.
También debemos tener en cuenta las malas hierbas.
