Muchos compradores apuestan por comprar una vivienda de segunda mano. Esta opción presenta una serie de ventajas.
El precio de la vivienda de segunda mano suele ser mucho más bajo que comprar una vivienda sobre plano o acabada de construir, con lo que nos supone un ahorro en la inversión de casi en algunos casos del 50% del precio inicial.
Al optar por una vivienda de segunda mano con el dinero ahorrado podremos destinarlo a reformar la vivienda y adaptarla a nuestro ritmo de vida.
Fiscalmente adquirir una vivienda de segunda mano nos supone un ahorro en los impuestos de la operación inmobiliaria. Estas viviendas están gravadas por el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, que está entre un 6% al 10% del precio escriturado de la vivienda, y en una vivienda nueva habría que pagar el 10% de IVA siendo el resultado un coste mayor.
Otro dato a tener en cuenta es la ubicación de la vivienda. Las obras nuevas suelen situarse en las afueras de las ciudades y las viviendas de segunda mano están en calles o zonas más céntricas, haciendo que una vez que la hayamos reformado o lavado la cara el valor de la vivienda aumentará.
Por último si deseas adquirir una vivienda de segunda mano no dudéis en contactar con nosotros y consultarnos, te informaremos sin compromiso.
